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Los nuevos líderes
25 abril, 2013Generalmente, las personas que logran triunfar tienen en común varios aspectos: pasión por lo que hacen, confianza en sí mismos, el convencimiento de que inspirarán a otros, disfrute diario por lo que llevan a cabo…
Pero una razón destaca sobre todas: creen firmemente que sus actos tendrán, antes o después, una repercusión positiva sobre los demás. Así, en nuestra historia hay numerosos ejemplos cuyos datos biográficos lo corroboran: Nelson Mandela, Walt Disney, Albert Einstein, Steve Jobs…Todos ellos no sólo alcanzaron el éxito por ser geniales, brillantes, constantes, revolucionarios o innovadores: llegaron a él a través de la emoción que sentían al considerar que lo que hacían era más importante que sus propias vidas.
El éxito efímero puede encontrarse en cualquier lugar y situación. Pero el éxito verdadero, el duradero, no radica en lo material. Cuando el motivo que lo impulsa viene desde dentro, cuando el origen es aportar algo que realmente ayude al entorno porque el corazón y el alma lo solicitan, las posibilidades de lograr algo grande se multiplican.
Lo que nos sucede en el exterior no es más que un reflejo de lo que transcurre en nuestro interior. Estas personas encontraron en ellas mismas el equilibrio, los medios y la fuerza suficiente para cumplir la misión para la que entendían habían venido a este mundo. Se equivocaron cientos de veces, los tildaron de ingenuos y locos, e incluso los rechazaron o fracasaron en sus primeros intentos. Pero siguieron luchando por aquello en lo que creían, rectificaron y rehicieron cuando fue necesario, y perseveraron hasta el final.
Una reflexión del propio Walt Disney motiva el título del post de hoy. En el vídeo adjunto se recrea, a modo de homenaje a través de sus personajes, el secreto de su éxito mediante sus propias palabras. Creo que merece la pena, porque habla de lo sencillo, del miedo, de oportunidades, del amor, de lo importante…
El éxito interior es la base para conseguir triunfar en el exterior: en las relaciones con los demás, en el trabajo, en cualquier proyecto. Esa búsqueda tal vez sea ardua y requiera de mucho esfuerzo y tiempo. Pero resulta muy gratificante, porque durante el proceso podremos comprobar y disfrutar de cómo poco a poco lo ajeno se alinea con nosotros, de cómo el viento cambia a favor, de cómo vamos ganando mientras hacemos ganar a los demás, de cómo lo impensable en realidad no lo es.
Todos tenemos un inmenso poder interior, y debemos ser responsables en cuanto a lo que hacemos con él. Podemos desperdiciarlo o aprovecharlo. Si nos decantamos por la primera opción, no debemos quejarnos luego. El éxito depende de cada uno de nosotros, como la felicidad.
¿Por qué buscar fuera aquello que, desde siempre…ha estado dentro?
Abrazos, Rafa Ferrer.
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12 Comments
Magnífico, siempre primero el éxito interior…Saludos
Efectivamente, John. Depende de cada uno de nosotros, y no del entorno. Muchas gracias por tus palabras.
Un saludo!
Una entrada puede ser interesante o aburrida, densa o ligera… Pero pocas veces llega al corazón de los lectores y la tuya lo hace.
Me ha encantado, ojalá las personas en vez de criticar y criticar, se dispusieran a intentar vivir lo mejor posible y sobretodo, a que los demás también lo hagan.
Un saludo!
Comentarios como el tuyo, Alejo, me animan a seguir trabajando en el mismo sentido. Gracias de corazón.
Un saludo!
Muchas personas creen erróneamente que el éxito depende sólo de la suerte, cuando depende del esfuerzo y perseverancia de cada uno. La pasión por lo que hacemos y el compromiso con nuestro objetivo son motores que nos impulsan a seguir adelante.
Me parece una muy buena reflexión para compartir.
Un abrazo!
Efectivamente Manuel, y la gasolina de esos motores está dentro de cada uno de nosotros! Muchas gracias por tus palabras, y felicidades por tu libro. Está en nuestras manos cambiar las cosas: si cada persona regala a los demás lo mejor de sí misma, todo sería muy diferente.
Un abrazo!
Gracias Rafa..por tu ayuda y más ahora que después de quedarme en paro estoy en la fase de asumir y aprender de los cambios…
Un abrazo por lanzar un cometa en un cielo que la niebla ha cubierto.
Gracias a ti, Lidia, por tus hermosas palabras. Tal vez si decides tomarte tu nueva situación como una oportunidad preciosa para crecer y aprender muchas cosas, te resulte más llevadero el mal trago. No dudes que lo mejor está por llegar!! El sol disipará la niebla muy pronto, pero depende de ti.
Un enorme abrazo!
Estupendo. Y más aún compartirlo. En estos tiempos, hay que recordar las cosas buenas de la vida.
Muchas gracias, Raquel. Y es que las cosas que, de verdad, valen la pena en la vida…no se pagan con dinero.
Un saludo!
Me han gustado como siempre tus reflexiones por lo que motivan hacia actitudes vitales positivas con uno mismo y los demás.
Lo mejor solo se puede dar si ya te lo has procurado para ti mismo. En ello estamos
Un abrazo grande Rafa
Pilar, como siempre también, agradezco un mundo tus comentarios.
Un abrazo enorme.