Educación financiera, ¿deber u obligación?
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La mentira del apoyo al emprendimiento
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Todos sabemos que la expresión del título es utilizada para interesarse en cómo una persona obtiene los ingresos necesarios para subsistir cada día. Sin embargo, y homenajeando al maravilloso libro “La brújula interior”
Y es que creemos necesitar tantas cosas que siempre pensamos que falta algo. La publicidad, el marketing, la sociedad de consumo, nos han generado una serie de creencias relacionadas con el gasto cotidiano que distan mucho de la realidad. Y si no, que le pregunten a nuestros abuelos: ¿de verdad se necesita un móvil nuevo cada año, un coche más grande, un piso en la playa, tener unas abdominales de infarto y vestir determinada marca de ropa para ser feliz?
Con el tiempo, nos hemos vuelto más cómodos. Nos han metido en la cabeza que es necesario trabajar en un buen puesto, usar teléfonos y ordenadores de última generación, comprar un piso, casarse y criar de dos a cuatro hijos, tener un gran armario y la nevera a rebosar, estar en forma y parecer eternamente jóvenes, disfrutar de viajes de ensueño, gozar de los mejores amigos y disponer de un garaje con un par de coches. De lo contrario, seremos infelices y el hombre del saco nos llevará.
A lo largo de la historia numerosos autores han hablado de la importancia de distinguir lo realmente imprescindible de lo que no lo es. Y gozar de libertad para elegir qué hacer en cada momento es esencial, aunque a veces resulte difícil. Llevar una buena gestión de nuestras finanzas personales nos otorgará una mayor capacidad para decidir qué camino tomar en la vida, pudiendo emplear nuestros recursos económicos en aquello que de verdad necesitemos y no en lo que se supone que tenemos que gastarlos. El Dalai Lama deja absolutamente clara la paradoja en la que vive la humanidad en estos momentos, sobre todo la occidental.
Diferenciar lo sustancial de lo superfluo puede resultar una tediosa tarea, ya que lo fácil es dejarse llevar por el entorno. Ir a contracorriente generalmente resulta raro, chirría, molesta. Actuar de manera desigual a como lo hace el resto puede llegar a no gustar. Sin embargo, si has leído “Educación financiera: ¿deber u obligación?”, ya te habrás dado cuenta de que aprender a manejar adecuadamente nuestro dinero es una necesidad. Cada vez más personas están convencidas de ello, y por eso las empresas se centran con fuerza en publicitarse tocando las emociones sin pudor alguno, intentando nublar la razón de los consumidores.
Llegados aquí, te invito a hacer una lista de tus necesidades y a que las evalúes económicamente. ¿Cuánto dinero te supone al año cada una de ellas? Optimizar en este sentido es uno de los secretos de una buena gestión de la economía cotidiana, aunque la mayoría de las personas piensen que la solución sólo se encuentra en obtener más ingresos.
Para finalizar, hacer mención al periodista canadiense Emile Henry Gauvreay (1.939). Es el autor de una de las frases más famosas de todos los tiempos al respecto: “Hemos construido un sistema que nos persuade a trabajar donde no nos gusta para poder gastar el dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para impresionar a gente que no nos importa”.
Abrazos, Rafa Ferrer.
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¿Sabías que alrededor de 5 millones de euros es lo que pasa por las manos de cualquier ciudadano medio a lo largo de su vida? En tu caso, ¿tienes constancia de adónde están yendo? ¿Te encuentras en el camino de lograr la LIBERTAD FINANCIERA?
La relación que cada persona tiene con el DINERO no es más que el reflejo de muchos otros aspectos. ¿Quieres saber dónde se encuentran las principales claves para mejorar tu situación económica? ¡Adelante!
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